Lula a Silva volvería a aspirar a la Presidencia de Brasil en 2022
Si convence a la Justicia de anular los procesos por los que fue condenado.
El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva dijo este jueves que, si convence a la Justicia de anular los procesos por los que fue condenado, será candidato en las elecciones presidenciales de 2022, en caso de que sea necesario para derrotar al actual mandatario, Jair Bolsonaro.
"Yo ya fui presidente y para serlo de nuevo es necesario que haya un motivo mayor. Si es necesario que dispute las elecciones para derrotar al bolsonarismo, no tengan dudas de que estaré a disposición", afirmó el líder socialista en una extensa entrevista al portal de noticias UOL.
El dirigente del Partido de los Trabajadores (PT) admitió que su posible candidatura dependerá no solo de que consiga anular los procesos por los que está inhabilitado políticamente, sino también de la coyuntura política el próximo año.
"Si quedo libre y recupero mis derechos políticos podré ser candidato, pero eso también va a depender de las circunstancias políticas del momento, va a depender del PT, de las alianzas que podamos construir y de si realmente es necesario que yo sea el candidato", dijo.
"Si consideramos que es posible derrotar a Bolsonaro, y si los compañeros del PT y de otros partidos lo consideran, estaré entero para eso (disputar las elecciones)", aseguró el exmandatario al descartar que sus 75 años de edad puedan ser un obstáculo para su regreso a la vida política.
Pese a que era el favorito en las encuestas para ganar las presidenciales de 2018, Lula no pudo disputarlas porque su condición de condenado en segunda instancia en dos procesos por corrupción lo inhabilitaron políticamente.
El exmandatario llegó a estar encarcelado un año y medio, pero ahora está a la espera de que la Corte Suprema, con base en escuchas ilegales a las que sus abogados tuvieron acceso y que supuestamente demostrarían que el juez que lo condenó instruyó ilegalmente a los fiscales del caso, anule todos los procesos en su contra.
"No sé cuál será la decisión de la Corte Suprema. Lo que sé es que soy rehén de la mayor mentira político-jurídica contada en la historia de este país e inventada por (el juez Sergio) Moro y por los fiscales de la Lava Jato para evitar que yo fuera candidato a la Presidencia", afirmó.
"Espero que ellos tomen la decisión de anular todas las mentiras contadas contra mí, todos los procesos en mi contra. Si quieren pueden iniciarlos de nuevo, pero no quiero seguir siendo víctima de una canallada", agregó.
Lula afirmó que, a sus 75 años, no puede renunciar a su vida política por una mentira y que por eso decidió enfrentar a sus acusadores, para poder demostrar que los corruptos fueron quienes lo acusaron y lo condenaron por corrupción.
"Estoy predestinado a vivir hasta los 120 años y me quedan 40 años de vida para poder probar que montaron una organización criminal para acusarme e impedirme ser candidato", dijo.
Afirmó igualmente que, tras casi tres años paralizado, incluyendo un año y medio de prisión y otro año de cuarentena por la pandemia de la covid-19, esta "loco para comenzar a viajar por el país y comenzar a discutir con la población los problemas de Brasil".
Aseguró que, cualquiera que sea el candidato a la Presidencia por la izquierda, espera que le den importancia en la campaña porque se considera capaz de transferirle votos "al mejor aspirante".
Dijo igualmente que, pese a que apoya las negociaciones para buscar un candidato de coalición nacional que pueda representar un frente amplio contra Bolsonaro, el PT tiene que postular un candidato en la primera vuelta.
"La mejor previa para escoger un candidato de una posible coalición es la primera vuelta de las elecciones. En la segunda vuelta todos pueden juntarse", dijo.
Según Lula, el escenario más probable en las presidenciales de 2022 es que las fuerzas de derecha se agrupen en torno a Bolsonaro, de quien no descartó que intente la reelección, y que la izquierda termine con un candidato único en la segunda vuelta.
De acuerdo con el expresidente, a Bolsonaro habrá que derrotarlo en las urnas en 2022, debido a que difícilmente habrá tiempo para que el Congreso le abra un juicio político destituyente y que este proceso concluya antes de las elecciones.
Aseguró igualmente que si apoya el juicio político contra Bolsonaro no lo hace por ser de la oposición, sino por las diferentes medidas adoptadas por el líder ultraderechista contra los intereses del país y por su irresponsabilidad en la gestión de la pandemia del Covid-19.
Agregó que es coherente tildar a Bolsonaro de "genocida" y que él mismo lo ha hecho varias veces debido a que el mandatario demostró "que no le importan los 250.000 brasileños que han muerto (por covid) ni con medir lo que dice, pese a las recomendaciones de la ciencia, y que no respete a los más pobres ni a los más viejos".
"A alguien que no le gusta la vida solo puede ser un genocida", sostuvo.
EFE